Los repartidores de comida contratados a través de aplicaciones digitales, pagan más impuestos en comparación con los grandes contribuyentes, según Oxfam México.
De acuerdo con un estudio elaborado por la organización no gubernamental, los trabajadores de Uber Eats, Didi Food, Rappi, Cornershop y Jokr están en desventaja en materia fiscal.
El reporte se basa en una encuesta elaborada por Indesign y Oxfam México, levantada del 20 de agosto al 20 de septiembre de 2021 entre repartidores de esas empresas en 29 centros comerciales de la Ciudad de México (CDMX) en 14 alcaldías.
Se concluye que el sistema fiscal mexicano no es capaz de corregir las desigualdades del sector a través de impuestos progresivos.
Hace referencia que actualmente, las personas repartidoras deben declarar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) un impuesto del 8 %.
En tanto que los grandes sectores económicos pagan tasas impositivas efectivas menores.
Se señala que de acuerdo con el International Tax Review, sectores económicos como el minero pagan entre el 6.2% y el 6.9 %; el farmacéutico, entre el 1.3% y 5 %; y el manufacturero, entre el 1.2% y el 5 % dependiendo de la industria.
Mientras que las personas repartidoras pagan entre 1.1% y 6.8 % más de impuestos que los grandes sectores económicos en México.
Sin embargo, su contribución tributaria no les ha dado beneficios, ya que mencionaron que, además del pago de impuestos, han tenido que recurrir al pago de un contador que les brinde una asesoría para poder realizar correctamente su declaración.
En promedio, las personas repartidoras ganan 2 mil 85 pesos por semana, contemplando sus gastos de trabajo.
Las ganancias de cada persona repartidora varían dependiendo de la aplicación. Como ejemplo se menciona que en Rappi, el ingreso depende de los niveles de quienes reparten, los cuales se desbloquean al realizar un cierto número de entregas en el tiempo que indique la aplicación.
De acuerdo con la Enpra, en promedio, las personas repartidoras ganan 2 mil 85 pesos por semana, con una mediana de mil 700 pesos.
Este dato proviene del cálculo de restar a los ingresos promedio semanales que reportan las personas repartidoras (2 mil 562 pesos) los gastos y costos semanales reportados asociados con el uso de la aplicación y la realización de su trabajo.
Así pues, estas utilidades generadas equivalen a 53 pesos promedio por hora trabajada, con una mediana de 40 pesos.
Cuando les pagan un pedido o varios con efectivo, las personas repartidoras se lo quedan y al día siguiente de lo que trabajan les van descontando la “deuda”, lo que correspondería a la aplicación, del pedido en efectivo.