Justo al primer minuto de este lunes, cientos de personas que esperaron pacientemente en el puente internacional Santa Fe, que conecta las ciudades de El Paso y Ciudad Juárez, comenzaron a pasar hacia el lado estadounidense.
Era la primera vez que podían hacerlo desde que, el 20 de marzo de 2020, Estados Unidos cerró sus fronteras terrestres, por miedo a la expansión del coronavirus.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha fijado que las personas extranjeras que cuenten con visa deberán mostrar su certificado de vacunación al momento de la inspección y refrendar verbalmente el motivo de su viaje, de acuerdo con los parámetros publicados.
Miles de familias se sintieron aliviadas al saber que ya no estarán separados de sus seres queridos. La proximidad de las fiestas de fin de año hizo todavía más emotiva la reapertura.
Se espera que los niveles de tránsito en puertos y en las garitas terrestres de la frontera con México registren cruces de millones de personas, alcanzando niveles previos a las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia.
No obstante, los certificados de vacunación que México ha emitido a sus ciudadanos han enturbiado la relación entre ambos países. “Tenemos que ver los tipos de certificados (de vacunación) que México tiene, hay muchas preguntas, diferentes universos de personas”, mencionó el canciller Marcelo Ebrard hace tres semanas, cuando el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, confirmó la reapertura de la frontera.
La primera etapa de reactivación de los viajes no esenciales al país se dará en noviembre, y en una segunda etapa en enero de 2022, cuando entrará en vigor el requisito de que todos los viajeros que ingresen a Estados Unidos estén completamente vacunados y tengan un certificado para probarlo. Hasta ahora, los trabajadores y viajeros esenciales han podido ingresar al país sin un esquema completo.
La reapertura de la frontera con Estados Unidos era algo que apremiaba a México. Hasta ahora solo podían pasar los viajeros considerados esenciales, una categoría que incluye a residentes, trabajadores, personas que estudian en Estados Unidos, ciudadanos que viajan para recibir atención médica, diplomáticos y militares. La reapertura ahora incluye a quienes quieran hacer turismo o compras, una práctica muy común para los mexicanos que viven en la frontera.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha determinado que se acepten las vacunas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus siglas inglesas), así como las avaladas para uso de emergencia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para los viajes por la vía terrestre se seguirán las mismas pautas, según ha dicho el departamento de Seguridad Nacional.
La FDA ha autorizado las vacunas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. Por su parte, la OMS avala también a AstraZeneca, Covishield, Sinopharm y Sinovac. Las vacunas Sputnik y CanSino no han sido aceptadas.